Entrevista con Sergey Karjakin

8.3.2013 – Aunque ahora ya tiene 23 años, sigue siendo el portador del Record Guinness del más joven gran maestro de todos los tiempos. Dentro de una semana competirá en el Torneo de Candidatos. En una entrevista realizada por Sport-Express cuenta de manera muy franca y simpática, cómo desubrió su talento él mismo al ver un spot publicitario, quién es su mejor amigo ajedrecista, etc.


Sergey Karjakin, ex niño prodigio y portador del Record Guinness de ser el más joven GM de la historia

¿Cuántos grandes maestros hay hoy en día?

Más de mil. El título ha perdido algo de su importancia. Alguna vez sugerí introducir un título adicional para jugadores con valoraciones Elo superiores a los 2700 puntos, "super grandes maestros", por ejemplo. De ellos hoy en día ya tenemos unos 50.

¿No ha tenido buena acogida su idea?

Los ajedrecistas reaccionaron de manera muy sensible. Decían: "Si él mismo ya tiene mucho más de 2700 puntos, qué mas le da?"

A los 12 años y 7 meses de edad, Ud. recibió el título de gran maestro y Ud. sale con eso en el Libro de los Records Guinness. ¿Cómo fue eso?

Sergey Karjakin, GM a los 12 años y 7 meses el 20 de agosto de 2002

Logró la norma definitiva en Sudak 2002. Mandé una carta al comité de los Récord Guinness con todo el papeleo necesario. La respuesta fue que iban a estudiar el caso y me pidieron que tuviera paciencia. Poco después me llegó el certificado confirmando que había establecido un récord oficial.

¿Hasta la fecha nadie ha batido su récord, verdad?

Sí, cierto. Carlsen tenía siete meses más que yo cuando recibió el título.

Medio año antes Ud. había entrado de manera espectacular como entrenador de Ruslan Ponomariov en el duelo por el título mundial. Si Ud. lo mira de manera objectiva ahora, ¿le ha podido ayudar en aquel entonces?

Ponomariov me hizo responsable de las cuestiones de táctica y era su experto en la Defensa Francesa. Me he esforzado muchísimo, pero me imagino que no le he servido de mucho. Cuando ganó Ponomariov me regalaron un ordenador portátil.

¿Uno nuevo?

No. Fue el el de Ponomariov, pero estaba en buen estado. Estaba en la gloria porque tal adquisición no me la podría haber permitido en aquel entonces. El ordenador me ha dado muy buenos servicios durante tres años más.

¿Hay niños de 12 años que se ofrecen como entrenadores para Ud.?

No, hasta ahora no. Pero si fuese que alguien me llamase no diría que no al instante. Jugaríamos algunas partidas de ajedrez relámpago y después tomaría la decisión. Ponomariov se fijó de mi cuando primero vencí a su entrenador y después a él.

O sea que, ¿de vacaciones nada?

No nunca las ha habido. En 2007 estaba algo saturado del ajedrez y mi padre y yo fuimos a la Crimea para pescar. No había ni ordenadores ni cobertura para el teléfono móvil. Unos días con la caña de pescar en el agua y largos paseos, eso me bastó para recuperarme.

¿Y la luna de miel? ¿Con el tablero por debajo del brazo?

Me informaba de los torneos que estaban en marcha via Internet y he seguido las partidas más importantes.

Fuente: ChessBase